Yo soy el árbol y la fuente,
el campo, el cielo, el mar.
y si me arrancan la estrella matutina,
mis ojos perderían su brillar.
Soy el vuelo del alazán,
la hoja olorosa del laurel,
el tacto de la rosa y su espina
que podadas valen tanto.
El verde del olivo y su fruto,
la araña, la serpiente viperina,
soy la lágrima y la risa
y lo que en silencio recordamos.
¿Hay un Dios en mis entrañas?
¿O está fuera, gozando de lo creado?
¿Él es Yo, o al contrario?
Si todo está en todo
hasta Dios tiene chispa de Humano.